Tratamientos
En Aprendiendo a Ver ponemos a tu disposición los tratamientos para ayudarte a mejorar todas tus habilidades visuales. Si tienes problemas de escritura o de lectura, te cuesta mantener la atención, eres torpe en juegos con pelota, presentas estrabismo, ambliopía (ojo vago), baja percepción del 3D o visión doble, con nuestros tratamientos podemos ayudarte. ¡infórmate!
Terapia visual
Es un tratamiento diseñado y programado de manera específica a cada paciente. Dependiendo del problema y edad, se realizan una serie de procedimientos u otros con el fin de que el paciente aprenda a usar un visión de la manera más eficaz.
Normalmente son sesiones de una hora, donde se trabaja de manera individualizada con el paciente. Con el tiempo irá adquiriendo mayor control y conocimiento de cómo usa su visión, la cual también deberá ser trabajada en casa.

Fototerapia optométrica
Años de investigación clínica han demostrado que ciertas frecuencias de luz seleccionadas y aplicadas a través de los ojos causan grandes beneficios al cuerpo. En Aprendiendo a Ver usamos la fototerapia cómo herramienta de gran alcance para estimular la bioquímica del cerebro a través de los ojos por la conexión retina-hipotálamo del cerebro.

Lentes y prismas
Las lentes son prescritas convencionalmente para compensar errores refractivos como la miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.
Sin embargo, los optometristas comportamentales, también usamos estas lentes como tratamiento para corregir, y no sólo compensar, problemas binoculares o de enfoque, causados por estrés, problemas de localización espacial, o para disminuir a astenopía visual.
Asimismo, prescribimos prismas para compensar desviaciones oculares y/o visión doble, o bien, usamos los prismas (prismas gemelos o prismas activos) como tratamiento en pacientes con problemas posturales y /o de equilibrio, pudiendo cambiar la postura visual y corporal. Estos últimos suelen ser de baja potencia.

Integración reflejos primitivos
Los reflejos primitivos son una serie de movimientos automáticos estereotipados que nos ayudan a defendernos durante los primeros años de vida. Aparecen en la etapa fetal y están presentes en el momento del nacimiento para ayudarnos a avanzar por el canal uterino, succionar para alimentarnos, respirar, agarrar objetos, aferrarse a la madre, etc. Estos reflejos deben aparecer, realizar su función y desaparecer.
